Pensaba que ya estaba curado, ya que no me dolía, y pensaba que la carrera de Campredó sería más pista. Pues nada de eso, no lo tenia curado, y en Campredó, piedras por tubo.
El sitio donde dormí, perfecto, la organización también perfecta, incluso nos han regalado un vino tinto, que pondremos en la bodega junto a la botella de sidra de Errenteria....
Campredó amaneciendo desde la furgo.
La carrera comenzó más o menos bien, pero a los 2 km, ya me quemaba el pie, y tuve que parar a quitarme una amortiguación que me mando el podólogo, pero todavía no había llegado a la pesadilla.
Comenzó las piedras, y con bien dice la Ley de Murphy, pues eso todas las pequeñas (y grandes) piedras se me clavaban en el punto J ( j de jodido) hasta el punto de plantearme abandonar, pero me quedaba lo mismo volviendo, que llegando a meta, además Baloo si estaba con bastantes ganas de correr y el aire hacia que no pasáramos calor.
Al final un mal crono, para 12 km. 1h 22´ 38"
Bueno lo positivo, Marta 3ª en categoría femenina, Carles 1º en categoría veteranos A y Salva 1º en veteranos B, lo que hace más emocionante el final de la liga para esta última categoría.
Como siempre lo mejor (para mí) el bocadillo de morcilla y el zumo de naranja natural que nos ofrecieron a final de carrera.
Los resultados aquí.
Por cierto, en esta carrera no he tenido que sufrir la incomodidad de los famosos petos de la liga estatal o los petos enormes de las carreras de mushing, y hemos utilizado lo normal y corriente, los dorsales.
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