Las vacaciones están aquí, y lo único relevante, son las salidas a la playa y los entrenos para mi próximo triatlón.
Precisamente, esta es la semana por excelencia (junto con las navidades) donde es difícil encontrar piscinas abiertas para entrenar, y hay que buscarse la vida para poder seguir en ello.
Al tener algo más de tiempo, la bici es la que sale beneficiada. He salido varios días, y además como mi horario es más abierto, lo puedo hacer en compañía.
Sin duda de las tres disciplinas del triatlón, la que mejor "me sienta", es la bicicleta.
El nadar además de duro, y de las tres disciplinas, la más aburrida, es poco gratificante, porque para poder tener alguna mejora (que las hay), hay que invertir muchos entrenos, muchas brazadas, y al final de varios meses, solo consigues arrancar unos segundos en los 100 metros.
Correr es la disciplina donde mejores resultados he tenido, pero es también muy duro, y sin duda la que más tocado me deja físicamente. Molestias en mi tobillo operado, y fatiga muscular mucho mayor que en las otras dos.
Sin duda la bici, es donde más me divierto.
Hoy mismo mi objetivo era hacer unos 60km, pero me sentía tan bien, que lo he alargado hasta los 80km.
Por el momento esta es la distancia más larga que he rodado, y la verdad que no ha sido un paseo, ya que he hecho una media de 30.8 km/h subiendo hasta Canyamars, que tiene un desnivel positivo de 250mts en 18km, pero tengo claro que el próximo año quiero hacer un triatlón de larga distancia, un medio Ironman.
Por cierto, he encontrado a la hermana montañera de mi Cube, aquí esta.....
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